La Aljufía,
una Acequia Olvidada
Un Patrimonio Oculto
Investigación en Educación y Mediación Cultural
Divulgación
2018
Descubrir la red de acequias subterráneas que transcurren por la ciudad de Murcia fue todo un hallazgo. Poder acceder a la acequia mayor Aljufía, una aventura.
En el año 2017 socias de AMUREM acompañadas de investigadoras de la Universidad de Murcia y de otras asociaciones, realizaron una incursión en el cauce oculto de la acequia mayor Aljufía que todavía hoy recorre la calle de la Acequia (actual calle Acisclo Díaz) hasta el partidor Benetúcer/Nelva en la calle Enrique Villar, canalizando el agua de riego hacia la huerta. Esto no hubiera sido posible sin el apoyo incondicional de la Junta de Hacendados de la Huerta de Murcia.
La Aljufía discurre más de 8 km por terrenos de huerta hasta alcanzar la antigua medina islámica, penetrando por occidente en el arrabal de la Arrixaca, fuera del recinto urbano propiamente dicho.
La Aljufía urbana regaba las huertas del norte de la ciudad: el brazal Roncador en el puente de Castilla, el de Santiago en los Pasos de su templo y la acequia de Casteliche cerca del convento de las Claras. Las aguas sobrantes del riego retornaban siempre a la acequia, por la solera inclinada de las colas de brazal, en pequeñas “ventanas” abiertas en los quijeros.



Rosa María Hervás, fundadora y representante de AMUREM, entrando en la Aljufía por primera vez.








A su paso por la ciudad, en un tramo de 1.100 m aproximadamente, encontramos los vestigios arqueológicos de cientos de años, que daban testimonio de la transformación que con el paso del tiempo (desde la época islámica hasta nuestros días) había experimentado la Aljufía: del uso agrícola al industrial, de su localización en el extrarradio urbano a su integración en la propia ciudad.
Dentro del recinto urbano moderno las zonas cultivadas quedaban restringidas a los espacios conventuales de las Madres Agustinas, Santa Clara la Real y de Santa Ana y a la antigua Escuela de Teología de San Esteban.
Los antiguos márgenes de tierra de la acequia se encontraban recubiertos con multitud de fábricas distintas. Uno de los tramos más antiguos estaba en Santa Clara. En el resto del cauce observamos una amalgama de obras de distinta época (muros de mampostería, paños de ladrillo macizo, puntuales zócalos de sillares o muros de hormigón armado), distribuidas de forma aparentemente aleatoria, que nos mostraban un mosaico de obras de siglos pasados, que estaban ocultos por el barro y la pátina calcárea. Soluciones técnicas y materiales que requerían un detenido análisis para desentrañar sus secretos.
Gracias a las imágenes y la información recogida pudimos realizar una primera aproximación exploratoria identificando las posibilidades que tenía este hallazgo. Realizamos un primer documental sobre la acequia mayor Aljufía en su tramo urbano, conscientes que sería necesario realizar posteriormente una investigación más profunda.
Este documental fue presentado al público el 28 de junio de 2018 en el marco del III Seminario Internacional Educación y Museos.
Encuentra más adelante el documental y los testimonios de las personas que participaron en su realización
Documental completo